Bastó que saliera algo parecido al toro de verdad para que se acabaran las tonterias. Trallazos, absoluto despegue, suerte descargada, fatal con los aceros... Y este es el nuevo "Mesias"? Con la borrega de Almería (ó de Sevilla!) se pone muy bonito y los amantes del "arte" se emboban. En cuanto sale un toro minimamente respetable, el tinglado de la farsa se derrumba de forma estrepitosa.
Buena corrida de El pilar, que se les ha ido entera a sus matadores.
El Cid, sigue sin estar y sin que se le espere (cambie de apoderados, maestro!), Castella ha conseguido aburrirme mas que Ponce (qué castigo, qué poca gracia!) Y Manzanares, como digo, ha cantado la gallina.
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